Más de 100.000 personas mueren al año en Estados Unidos por sobredosis, 80.000 de ellas por consumo de opioides, según el Centro Nacional de Estadísticas de la Salud. La Administración de Alimentos y Medicamentos del país norteamericano dio luz verde esta semana a la venta sin receta del Narcan, un medicamento para revertir la sobredosis.

Los opioides son unos compuestos que suelen prescribirse para tratar el dolor. Aunque son adictivos, son de uso común, y su consumo con fines no terapéuticos también está extendido, debido a la sensación de euforia que provocan.

La naloxona es un fármaco genérico que el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de los EEUU define como un «antagonista de los opioides», y el Narcan es su versión más conocida y se vende como un espray nasal.

El medicamento bloquea los químicos de la familia de los opioides (heroína, oxicodona, morfina y fentanilo, entre otros) y evita que se adhieran a los receptores del sistema nervioso.

Este es un antídoto que, si se administra a tiempo, revierte por completo los efectos de una sobredosis.

En la mayoría de los países su acceso está restringido a los profesionales de la salud y su disponibilidad sigue siendo reducida, aunque en algunas naciones como Australia, Canadá, Italia o Reino Unido, es de venta libre.

Se espera que a partir de verano esté disponible el medicamento Narcan en más puntos de venta en el país norteamericano, no solo en farmacias sino también en tiendas, y a un precio más asequible.

Además de venderse, se distribuye gratis entre las fuerzas del orden, socorristas, asociaciones comunitarias y organizaciones que trabajan con personas sin hogar y otras poblaciones en riesgo, a través de programas estatales.

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