La Escuela Superior Militar «Eloy Alfaro», a las afueras de Quito, acogerá los restos mortales de las víctimas, tres de cuyos cuerpos fueron recuperados a primeras horas de la noche del martes, según informó en Twitter el ministro de Defensa, Ricardo Patiño, quien viajó al lugar de los hechos tras conocerse la noticia.
El titular de Defensa agregó que los cuerpos de los otros diecinueve fallecidos serán llevados al hospital de Puyo cuando sean recuperados.
En declaraciones a periodistas, Patiño indicó que está previsto que los restos sean trasladados a partir de las 6.30 horas (11.30 GMT) del miércoles desde Pastaza a Quito, donde se ha programado la apertura de la capilla ardiente a las 10.00 horas (15.00 GMT) y la celebración de una misa a las 12.00 horas (17.00 GMT).
El aparato siniestrado, un «Aravá» matrícula E206, transportaba personal militar que realizaba el Curso de Maestros de Salto en Paracaídas cuando sufrió el percance, aproximadamente a las 14.30 hora local (19.30 GMT) de ayer martes a la altura del sector de Fátima (Hacienda La Palmira), indicó en un comunicado el Ejército.
Diecinueve paracaidistas, dos pilotos y un mecánico son las víctimas del siniestro, cuyas causas serán investigadas por una Junta Investigadora de Accidentes cuya creación ordenó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Sobre los detalles del accidente, Patiño indicó que no se conoce «absolutamente nada», al margen de que el avión chocó «contra una montaña, contra una roca y nada más».
«La institución y la Patria han perdido a 22 soldados de honor que ofrendaron su vida en el fiel cumplimiento del deber», expresó el Ejército en un comunicado en el que hizo pública la lista de los fallecidos.
El Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) y la Dirección de Bienestar de Personal de las Fuerzas Armadas «brindarán todo el apoyo requerido a los familiares de las víctimas» del accidente, un siniestro que «enluta a las Fuerzas Armadas y al país entero», añadió la nota.
El suceso causó conmoción entre los ciudadanos, que expresaron su pesar por lo ocurrido en redes sociales, pero también entre las autoridades, como el propio presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien anunció en Twitter la ausencia de supervivientes.
Varios ministros y representantes políticos del país mostraron también su dolor por lo ocurrido por medio de mensajes de condolencia y solidaridad hacia los familiares de los fallecidos.