Los ‘Gunners’, que han encadenado su tercera derrota consecutiva -dos en liga y una en Champions League-, ven como el líder de la tabla, el Leicester City, que el martes empató en casa frente al West Brom (2-2), se aleja ahora hasta los seis puntos, a falta de diez encuentros para que concluya la temporada.
Comenzaron muy bien los londinenses, que se adelantaron en el marcador al filo del cuarto de hora de juego gracias a un tanto del costarricense Joel Campbell, titular este miércoles en lugar de Theo Walcott.
El ‘tico’ respondió a la confianza de Arsene Wenger al inaugurar, bajo la intensa lluvia de la capital británica, el electrónico del Emirates después de empalar de primeras y desde el suelo un buen pase por encima de la defensa de Alexis Sánchez.
A los 32 minutos el conjunto galés se encontró con el tanto del empate, obra de Wayne Routledge. El atacante inglés definió a la perfección, engañando a Petr Cech, un buen contragolpe de los ‘Swans’ tras una recuperación en el centro del campo de Jack Cork.
Después del descanso, en los visitantes entró en el terreno de juego el atacante Gylfi Sigurdsson en lugar del coreano Ki Sung-yueng. Y fue, precisamente, el islandés uno de los artífices de la remontada del Swansea, que realizó una gran segunda mitad.
A falta de un cuarto de hora para la conclusión, Sigurdsson botó desde el costado derecho una falta cometida por Gabriel Paulista y Ashley Williams, el capitán de los galeses, remató libre de marca desde el área pequeña subiendo el 1-2 ante el estupor del coliseo ‘Gunner’.
Previamente, el técnico local, Arsene Wenger, fue el objeto del claro descontento de la grada al llevarse una sonora pitada después retirar del terreno de juego a Campbell, el mejor de los suyos esta noche, y dar entrada a Danny Welbeck.
El poco acertado Olivier Giroud, pese a que estrelló un balón el larguero, no tuvo su día y se volvió a quedar sin ver portería.
Pese a las intentonas locales en los minutos finales, el marcador no se volvió a mover y el Swansea se llevó de Londres una victoria vital en su pelea por la permanencia, a la vez que el Arsenal ve alejarse todavía más su sueño de salir campeón.