La popular cantante española Rosalía envió un duro mensaje a quien filtró fotografías de ella en topless, tapando sus partes íntimas con emojis, y señaló que esa acción también constituye una forma de violencia. El rapero JC Reyes fue el responsable de publicar la imagen no autorizada en su cuenta de Instagram, acción que provocó rechazo por parte de los seguidores.
Reyes intentó «aclarar» en una transmisión en vivo que las imágenes habían sido editadas con Photoshop. Sin embargo, Rosalía, conocida por su voz única y su impacto en la música global, no se quedó en silencio y tomó las redes sociales para discutir el incidente.
En un tuit, Rosalía criticó la falta de respeto y la sexualización como estrategia para ganar relevancia. Dijo: «Ir a buscar clout faltando el respeto y sexualizando a alguien es un tipo de violencia y da asco». La cantante advirtió sobre la gravedad de utilizar tales tácticas para ganar popularidad.
En una publicación posterior, Rosalía defendió la privacidad y el respeto a la autonomía del cuerpo de las mujeres. La cantante española reiteró que su cuerpo no era «una mercancía para tu estrategia de marketing», y condenó la creación de una narrativa falsa alrededor de las fotos editadas.
«Existe algo llamado consentimiento y todos a los que os pareció gracioso o plausible espero de corazón que un día aprendáis que venís de una mujer, que las mujeres somos sagradas y que se nos ha de respetar», dijo Rosalía.
En México, donde Rosalía tiene un gran número de seguidores, las acciones del rapero podrían ser consideradas ilegales bajo la Ley Olimpia. Esta ley es un conjunto de reformas legislativas que reconocen la violencia digital como delito y sancionan con multas económicas o penas de prisión a aquellos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales.
Las acciones de Rosalía subrayan la importancia de respetar la privacidad y el consentimiento en el espacio digital, y nos recuerdan que las mujeres tienen el derecho a controlar su propia imagen y dignidad. Lo hecho por Reyes resuena especialmente en una era en la que la violencia digital y la explotación están en aumento, demostrando una vez más que todos merecen respeto y consideración en línea.