«Cuando llegué a la casa estaba todo abierto y me encontré con este tema lamentable, pero al menos me siento tranquilo porque en la casa no había nadie, no estaba mi familia», señaló el exfutbolista en declaraciones a los medios.
La vivienda de Salas, situada en un barrio del oriente de la capital, se encontraba vacía cuando unos desconocidos accedieron a ella y se llevaron un botín de relojes y objetos personales valorado en unos 100.000 dólares.
«No hubo ningún forcejeo, las puertas estaban abiertas sin ninguna muestra que hayan tratado de abrirlas de una forma que no sea la más fácil», agregó.
Marcelo Salas regresó a su domicilio alrededor de las 02.00 horas locales (05:00 GMT), tras haber participado en un evento deportivo, cuando se percató del desorden que habían dejado los ladrones al remover la casa en busca de dinero y objetos de valor, informó el diario digital Emol.
Salas, de 41 años y apodado deportivamente como «El Matador», avisó entonces a Carabineros, a los que denunció que le fueron sustraídos relojes de gran valor, dos millones de pesos (unos 3.000 dólares) en efectivo y documentación que mantenía en una caja fuerte.
Agentes de la Brigada Investigadora de la Policía de Investigaciones han iniciado una intensa búsqueda para capturar a los delincuentes.