Luego de permanecer detenido en Estados Unidos durante más de 16 años, el exjefe paramilitar, Salvatore Mancuso, fue deportado a Colombia, en calidad de "Gestor de paz", como parte de la política de pacificación entre el gobierno y las facciones guerrilleras. Mancuso fue líder del Estado Mayor de las Autodefensas Unidas de Colombia, a quienes se les atribuye el 47% de las víctimas letales y desapariciones del conflicto armado en ese país.

La llegada de Mancuso a Colombia se enmarca en un acuerdo con el gobierno para asistir en las investigaciones relacionadas a ejecuciones extrajudiciales y demás crímenes cometidos por las Autodefensas Unidas de Colombia, un grupo paramilitar originado en los 90.

Su testimonio ante la Jurisdicción Especial para la Paz se presentará a modo de informe en el Tribunal especial, creado en 2016, en respuesta al conflicto armado de ese país.

Pero, ¿Quién es Mancuso, y por qué es tan importante para la justicia colombiana?

Salvatore Mancuso fue uno de los jefes paramilitares más peligrosos de Colombia. Lideró las Autodefensas Unidas durante varios años, grupo al que se le atribuyen una serie de delitos como homicidio, desplazamiento forzado, reclutamiento ilícito, desaparición forzada, tortura, terrorismo, entre otros.

De acuerdo con su sentencia, el implicado habría cometido más de 4.071 crímenes que dejaron 6.552 víctimas en todo el país.

Mancuso se encuentra recluido en la cárcel de La Picota, en Bogotá. Debido a su trascendencia para las investigaciones, permanecerá en el pabellón de máxima seguridad. El exjefe paramilitar contará con resguardo extremo, frente a amenazas de muerte que podría enfrentar por revelar el modus operandi de la organización terrorista y sus actores principales.

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