En 2013 dio la gran sorpresa al derrotar al gran Roger Federer en Wimbledon.
Hoy, el extenista ucraniano Sergiy Stakhovsky patrulla con indumentaria militar y kalashnikov por Kiev, una ciudad que dice que protegerá «hasta el final» frente al ejército ruso.
Su silueta alargada no ha cambiado desde hace casi nueve años, desde aquel día en el que el mundo le descubrió cuando era 116º del ranking del tenis mundial y acabó celebrando en el césped londinense su hazaña frente a Federer, que era entonces el defensor del título y el gran favorito.
En la plaza Maidan, en el centro de un Kiev en guerra, Sergiy Stakhovsky, que tiene ahora 36 años, pasea con su 1,93 metros de altura y su rostro infantil, observando atento con sus ojos azules, que contrastan con el uniforme de camuflaje. En vez de raqueta, esta vez lleva armas.