En su actualización de las previsiones dentro de su Informe de «Perspectivas Económicas Regionales», el Fondo pronosticó una contracción de Argentina en 2016 del 1 %, comparada con la del 0,7 % de hace tres meses; del 8 % para Venezuela (6 % en octubre pasado), y Ecuador, que entrará también en terreno negativo, aunque de manera más leve, tras las previsiones anteriores de apenas un 0,1 % positivo.
Por su parte, las economías de Colombia (2,7 %), Chile (2,1 %) y Perú (3,3 %), pese a los ajustes debido al complejo panorama global, mantienen «un crecimiento positivo de entre el 2 % y el 3 % para 2016», indicó Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI en rueda de prensa.
Werner calificó el comienzo de 2016 como «difícil» debido a «los recientes estallidos de volatilidad financiera, consecuencia de la incertidumbre acerca de la desaceleración económica en China, la caída de los precios de las materias primas y las divergentes políticas monetarias aplicadas por las economías avanzadas».
De acuerdo con los datos del Fondo, la realidad latinoamericana esconde «diferencias económicas subregionales».
«Si bien América del Sur se ve fuertemente afectada por la caída de los precios de las materias primas, México, América Central y el Caribe se benefician del fortalecimiento de la economía de Estados Unidos y, en la mayoría de los casos, del abaratamiento del petróleo», apuntó.
México crecerá en 2016 un 2,6 %, dos décimas por debajo de lo que el FMI preveía en octubre, mientras que América Central lo hará un 4,2 % y el Caribe un 3,9 %.