El fuego, que ha calcinado más de 2.200 hectáreas en la popular zona turística de Great Ocean Road (Gran Carretera del Océano), en el estado de Victoria, aún no está controlado, indicaron los equipos de emergencia, según la emisora local ABC.
Las autoridades han declarado zona de catástrofe toda el área afectada y decenas de familias tuvieron que ser evacuadas debido al fuego, que ha afectado sobre todo a viviendas vacacionales, ampliamente ocupadas con motivo de las fiestas navideñas.
«Estábamos conduciendo en Great Ocean Road. Uno podía ver el fuego avanzando lentamente, de repente se levantó el viento y se descontroló», afirmó Nick Bailey, un residente local.
Varias localidades del estado de Victoria, entre ellas el popular pueblo turístico de Lorne, han sido evacuados por los incendios, que cientos de bomberos combaten con cisternas de agua y avionetas.
Al menos 98 viviendas fueron destruidos en la localidad de Wye River, mientras que otras 18 fueron engullidas por el fuego en Separation Creek.
El Consejo de Seguros de Australia estima que de momento las pérdidas ascienden a 38 millones de dólares australianos (unos 27 millones de dólares o 25 millones de euros).
El jefe del estado de Victoria, Daniel Andrews, se desplazó hasta la zona y, tras reunirse con los vecinos, afirmó que las pérdidas han sido significativas.
«Hemos visto que intenso y volátil era el fuego, que ardió hasta justo el borde del agua», aseveró Adrews en un refugio de evacuados en la localidad de Apollo Bay.
Las autoridades anunciaron ayudas de 1.300 dólares australianos (unos 947 dólares u 863 euros) para las familias que hayan perdido sus propiedades o no puedan volver a sus hogares.
Las imágenes aéreas de la zona muestran propiedades totalmente calcinadas por los incendios, que podrían permanecer activos durante varios días.
Una señora de 70 años tuvo que ser atendida por cortes y quemaduras superficiales, mientras que los servicios de rescate tuvieron que auxiliar a los ocupantes de un vehículo que se salió de la carretera.
Acostumbrados a los fuegos forestales, los servicios de emergencia reaccionaron rápido, por lo que los residentes pudieron ser evacuados antes de que las llamas llegaran a sus propiedades.
«Nos llevamos nuestros dos perros y el gato y nos fuimos en el coche», aseveró Tom Jacobs, un vecino que agregó aliviado que los bomberos pudieron salvar su casa.
«Las cisternas de agua están vacías, pero la casa está bien», apostilló.
Great Ocean Road es una carretera de 243 kilómetros entre las ciudades de Torquay y Allansford construida en memoria de los soldados caídos en la Primera Guerra Mundial y que recorre un paraje natural que incluye las formaciones calizas conocidas como los «Doce Apóstoles».
Las altas temperaturas durante el verano austral han contribuido los últimos años a un aumento de los incendios en Australia, una situación que los científicos vinculan en parte al calentamiento global causado por el cambio climático.
El 7 de febrero de 2009, 173 personas murieron, pueblos enteros quedaron arrasados y medio millón de hectáreas de terreno fueron calcinadas en los incendios del «Sábado Negro» en Victoria, una de las mayores tragedias de la historia de Australia.