El pontífice manifestó su «tristeza» por el «sufrimiento» causado por el movimiento sísmico a los ciudadanos de Tainan a través de un telegrama enviado en su nombre por el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin.
El papa «envía condolencias llenas de oraciones a las familias de los fallecidos y heridos, así como al personal de rescate y las autoridades civiles», se afirma en el mensaje.
«Su Santidad (…) invoca numerosas bendiciones divinas de consuelo y fortaleza sobre quienes están sufriendo y sobre todos los que han resultado afectados por esta tragedia», dice el telegrama.