El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) volvió a registrar un descenso este miércoles 10 de febrero y cerró en 27,45 dólares el barril. Esto, cuando el martes ya había registrado una dramática caída que lo colocó nuevamente en precios de hace 13 años.
El mercado reaccionó de nuevo por el exceso de oferta que afecta a los países dependientes de este recurso desde hace más de un año y a la desaceleración económica que hace prever una disminución en la demanda de crudo. Una reacción en cadena que no tiene buenos pronósticos para una recuperación de las cotizaciones a corto plazo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha pedido colaboración a los grandes productores para recortar la producción, aunque sin acogida hasta el momento.
La AIE, en su informe de febrero, advierte que si las condiciones no cambian, «es difícil pensar cómo los precios del petróleo podrían aumentar significativamente a corto plazo».