El volcán Tungurahua, en el centro de los Andes de Ecuador y cuya actividad actual se calcula como "moderada-alta", mantiene un continuo tremor de emisión de gas y ceniza que ha caído en varios poblados de sus cercanías, informó hoy el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.

Dichas emisiones han formado una columna de gases, con una carga moderada de ceniza, que se ha elevado hasta 2,5 kilómetros sobre su cumbre y que, por efecto de los vientos, se ha dirigido principalmente hacia el oeste.

El IG tiene reportes de la caída de ceniza de color gris y de fino espesor en las zonas de Pillate, Bilbao, Choglontús y Pelileo, ubicadas al occidente de la montaña.

Las emisiones han estado acompañadas de ruidos fuertes, como bramidos, y la salida de piedras incandescentes que tras ser expulsadas por el cráter han rodado por los flancos hasta unos 2 kilómetros bajo la cumbre, señala el más reciente informe del IG.

En las últimas 24 horas, este volcán también ha generado 29 explosiones y en la noche se pudo observar brillo en el cráter, además de un tipo de actividad superficial conocida como «estromboliana», por el Stromboli italiano, con rocas expulsadas por el cráter que luego chocan con la pendiente y ruedan por los flancos.

Asimismo, el IG indicó que las explosiones han provocado la vibración del suelo y ventanales de casas situadas en zonas cercanas, y que algunas también han generado pequeñas avalanchas de material magmático, que han descendido hasta un kilómetro bajo la cumbre por las quebradas de Achupashal, Rea, Pondoa y Mandur.

El Tungurahua, de 5.020 metros de altura y situado a unos 120 kilómetros al sur de Quito, inició su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de alta actividad con otros de relativa calma.

Este volcán, junto al Cotopaxi, El Reventador y Sangay, es de los más activos de Ecuador.