La ONG Unión de las Organizaciones de Socorro y Auxilio Médico (UOSSM) denunció hoy que en 2016 y en los tres primeros meses de este año se produjeron al menos 289 ataques aéreos directos contra hospitales en Siria.

EFE

Este entidad civil, que presta apoyo a instalaciones sanitarias en el territorio sirio, actualizó así las cifras que presentó hace diez días en su informe anual, que detallaba que en 2016 hubo 273 ataques aéreos directos (con daños estructurales) y 700 de forma indirecta (ocurridos alrededor del hospital y que lo afectaron).

En este lapso se han producido dieciséis ataques adicionales, entre ellos tres contra el hospital Kafr Nabel (provincia de Idlid), que quedó inutilizado.

La ONG denunció también, mediante un comunicado, que en la provincia central de Hama hubo un ataque con armas químicas lanzadas desde un helicóptero, que acabó con la vida de un cirujano, mientras operaba a un paciente.

De cara a la conferencia internacional de apoyo a Siria convocada para este miércoles en Bruselas, la ONG médica pidió a los líderes de los países con influencia en el conflicto sirio que tomen medidas para proteger los centros médicos y abrir el acceso humanitario a las zonas civiles sitiadas.

«Los 289 ataques registrados contra instalaciones médicas son crímenes de guerra», dijo el cirujano y presidente de la filial canadiense de la UOSSM, Anas al Kassem, quien recordó a la ONU que «está obligada a actuar y a acabar con estas agresiones».

En total, la organización evaluó 107 de los 130 centros médicos localizados en regiones bajo control de grupos armados rebeldes, excluidos los territorios en poder de los yihadistas del Estado Islámico (EI) y de las milicias kurdas.

La guerra en siria entró en su séptimo año recientemente con un balance de al menos 320.000 muertos, y más de la mitad de la población forzada a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados internos o refugiados.