Wesley Carr, quien ayudó a dirigir parte del servicio fúnebre de Diana en la Abadía de Westminster tras su muerte en un accidente de automóvil, en París en agosto de 1997, pidió a un alto cargo de la casa real incluir la actuación de John, un amigo de la princesa.
“Este es un momento crucial del servicio y pedimos audacia. Es donde ocurre lo inesperado y algo del mundo moderno que la princesa representaba», escribió Carr en la nota publicada por los archivos nacionales del Reino Unido.