La compañía Florida Power & Light (FPL) «ha restado importancia» a la «innegable» contaminación ocasionada por su planta nuclear de Turkey Point, en las inmediaciones de Miami, afirmó hoy Stephen Smith, director de la Southern Alliance for Clean Energy (SACE).
En coincidencia con el Día Internacional del Agua, Smith y directivos de la Sociedad Tropical Audubon informaron en una conferencia de prensa que han dado un plazo de sesenta días a FPL para que emprenda un plan de contingencia y anunciaron que en caso de que no lo haga, presentarán una demanda federal.
El legislador del estado de Florida José Javier Rodríguez, presente en la conferencia, realizada en la Alcaldía de Miami, instó además a las autoridades del Florida Department of Environmental Protection (DEP) a actuar y proteger los intereses de la población y no los de la FPL.
El legislador aseguró a Efe que por lo menos desde 2011 ha habido «evidencia clara de contaminación» ocasionada por la central nuclear de FPL al acuífero Vizcaíno y a la Bahía de Vizcaya.
Expresó que aunque no hay un peligro inmediato en el consumo del agua potable, se trata de proteger los acuíferos para el futuro y las áreas protegidas del sur de Florida.
«La planta nuclear de Turkey Point es segura y siempre ha funcionado de manera segura, no existe ningún impacto adverso en absoluto con respecto al agua potable, a la seguridad o la salud publica», expresó, por su parte, Marie Bertot, portavoz de FPL, en una declaración enviada a Efe.
Rodríguez explicó que el sistema de refrigeración de la planta nuclear está ayudando a ese proceso de salinización de los acuíferos «al evaporar gran cantidad de agua salada».
Una investigación reciente de la Universidad de Miami detectó filtraciones de tritio en los canales de refrigeración conectados a Turkey Point, ubicada en la ciudad de Homestead, al lado del Parque Nacional Vizcaíno.
El tritio es considerado un «rastreador» de las fugas de centrales nucleares.
Ambos grupos ambientalistas temen que el impacto de la planta salinice no sólo el principal acuífero del condado Miami-Dade, sino que altere el ecosistema del Parque Nacional Vizcaíno, una reserva de unas 70.000 hectáreas, un 95 % en agua.
La porción marina del parque incluye el único arrecife vivo de coral en Estados Unidos continental, conocido como Florida Reef, uno de los tres mayores del mundo, solo superado por la Gran Barrera de Coral en Australia y la Barrera de Arrecifes de Belice.
«Turkey Point es un peligro real para nosotros, para nuestro suministro de agua», enfatizó Rodríguez.