El sábado en Santander, Enrique Iglesias acabó su actuación de regreso a España recibiendo abucheos de buena parte de los 30.000 espectadores que llenaron el estadio del Sardinero.

Tomado del INSTAGRAM Oficial

«¡Manos arriba!¡Esto es un atraco!», terminó coreando el público después de que el cantante abandonara el escenario abruptamente y sin despedirse.
Pero la frustración se había ido gestando a lo largo de toda la actuación, la única de Enrique Iglesias en España dentro de su gira Sex and Love.
El propio Iglesias percibió la frialdad del estadio y, a mitad del concierto, se dirigió por primera y única vez al público para pedir perdón y atribuir los errores a los nervios de volver a actuar en España, después de tantos años fuera del país.
Además, le dijo al público que se olvidara de los errores y disfrutara lo que quedaba de show, pero el ambiente no cambió y terminó de enardecerse al final.
Después de unas diez canciones en total, el cantante abandonó el escenario sin despedirse.