Así lo aseguró a Efe Gabriela Sommerfeld, gerente de la empresa Quito Turismo, del Ayuntamiento de la capital, y quien está empeñada en que se aumente en una noche la estadía de los turistas que, según las estadísticas, llega en la actualidad a 1,5 días.
Según Sommerfeld, Quito Turismo quiere que la ciudad se enmarque en el llamado turismo de reuniones, para lo que trabajan en infraestructura con miras, entre otros eventos, a la realización de la Conferencia Mundial sobre Vivienda «Hábitat III», que se desarrollará en octubre próximo, y en la que se calcula que participarán unas 30.000 personas.
La mencionada conferencia mundial se realiza cada veinte años en distintos países, por lo que Sommerfeld consideró que es la «mejor ventana» para la exposición de la capital ecuatoriana.
Por ello, aseguró, «se está embelleciendo» a la ciudad para «mostrar nuestra mejor cara», para lo que están creando circuitos turísticos y soterrando cables, entre otros, y han dialogado con el sector hotelero para mantener tarifas «razonables».
Quito Turismo busca aumentar la participación de la industria turística en el PIB de la ciudad, al que ahora aporta el 4,5 %.
En las grandes operadoras, «el día de hoy se vende (promociona) Quito como punto de entrada para pasar a otros destinos: Galápagos, la Amazonía (…), pero queremos que Quito sea un verdadero destino turístico. Tenemos tanta riqueza y tantos tesoros que necesitamos que los turistas se queden un día más a conocer», dijo.
Para ello, quieren incluir en la oferta sobre Quito al turismo de aventura, ecoturismo, avistamiento de aves, gastronomía, la ruta cervecera, turismo religioso, comunitario, entre otros.
La gerente de Quito Turismo asegura que en los últimos años ha aumentado la cantidad de restaurantes en la ciudad, así como la calidad y presentación de los alimentos con productos tradicionales.
Con esas y otras ofertas de rutas, Sommerfeld pretende que aumenten las visitas a Quito que, en 2014 recibió 703.000 turistas, y 706.000 un año después, principalmente provenientes de Estados Unidos, Colombia, Argentina, Alemania, Inglaterra y España.
Sommerfeld subrayó que para aumentar el número de turistas, se debe mejorar en asuntos de conectividad, por lo que requieren atraer más aerolíneas: «Necesitamos sillas de avión para poder llenar las camas de los hoteles», dijo.
Para la gerente de Quito Turismo, es un «mito» que Quito sea un destino caro si se lo compara con visitas a ciudades de naciones vecinas: «Tal vez sí, los boletos aéreos son caros, pero este es un problema aparte. Quito es un destino competitivo hablando turísticamente», reiteró.
La complicada situación económica por la que atraviesa el país, provocada, entre otros, por la bajada del precio del petróleo en el mercado internacional, no es obstáculo para Sommerfeld: «Tenemos dos posiciones: nos sentamos a lamentar o empezamos a actuar», dijo al remarcar que trabajan decididos en la segunda opción con el sector privado.
Sin desmerecer al casco colonial, que dice es «el mayor y mejor» conservado en Latinoamérica, subrayó que Quito es «mucho más» que las iglesias, y está nominada para reeditar el triunfo de 2015 en la categoría Destino Líder de Suramérica 2016 en los World Travel Awards.
Además, fue reconocida por TripAdvisor como uno de los 25 destinos turísticos más populares de Suramérica y escogida por la guía de viajes internacional «Lonely Planet» como uno de los diez destinos para visitar en 2016.