La iniciativa se planteó en una de las estaciones más estratégicas de Tokio, que funciona como conexión entre el centro de la ciudad y los suburbios occidentales. Para esto, cuenta con alrededor de 200 salidas donde pasan ciudadanos y turistas de diversas partes del mundo.
La pantalla de traducción favorece a los viajeros que no hablen japonés o idiomas con los que los trabajadores de la estación estén familiarizados. Por esta razón, su sistema es sencillo. Este se basa en una traducción instantánea por voz, mientras la persona está hablando. El dispositivo procesa la información y la transforma al idioma deseado.
Mientras el pasajero realiza la consulta, los trabajadores de la estación permanecen del otro lado de la pantalla. Ellos podrán también dirigirse a los viajeros en su idioma y, con la asistencia de la tecnología, el mensaje será traducido de igual manera a la inversa. Esto para dinamizar la comunicación al interior de la parada.
Las ventanillas están desplegadas a lo largo de la estación y cuentan con un servicio de atención cara a cara. Con este, se logra una traducción de hasta 12 idiomas instalados en la interfaz de la pantalla.
El sistema de traducción de la estación de Shinjuku aún permanece en etapa de prueba, sin embargo, se espera que su tecnología se utilice en aeropuertos, eventos deportivos y otros lugares donde exista un gran número de personas que hablen distintos idiomas.