El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, junto a nueve personas es investigado por el presunto delito de almacenamiento, envasado, comercialización o distribución ilegal de combustibles. El caso se abrió tras una denuncia presentada por la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables en julio de 2024.
Este sábado se conoció que la Fiscalía pidió fecha y hora para vincularlo en la investigación. El oficio se dirigió a una jueza especializada de delitos de corrupción y crimen organizado en Quito.
De inmediato, Aquiles Alvarez se pronunció en su cuenta de X con un corto pero polémico mensaje. «Se veía venir hace tiempo, el fiscal, mano derecha de Nerón, hace lo que le piden. El Ministro de Gobierno lo ha torturado día y noche para esto, un ministro que es más gerente de campaña del peor presidente de la historia«, sentenció.
Además, el Alcalde de Guayaquil insistió que «no hay elementos para vincularlo» y que «esto es persecución pura» porque es la única persona que está enfrentando al presidente Daniel Noboa.
«Nada me va a callar. Nos veremos en la audiencia, sin problema. A mí nadie me va a callar (…) El que se pica, pierde«, agregó Aquiles en su publicación.
Según la investigación de la Fiscalía existirían diferencias considerables entre el volumen de combustible despachado y facturado por Copedesa, ligada a Aquiles Álvarez, y otras gasolineras. Por ello, indagan sobre el delito de comercialización ilegal de combustible.
Desde el Gobierno, el secretario general de Integridad Pública, José Julio Neira, acusó a Copedesa de causar un daño de 94 millones de dólares al Estado. El cálculo del perjuicio se hizo obteniendo la diferencia entre el valor del diésel con subsidio y sin subsidio. Esa cifra se multiplicó por el número de galones vendidos en 2021, 2022 y 2023.