Morales dijo en un discurso en el sur de Bolivia que su «gran deseo» es conseguir ese porcentaje de respaldo para superar el 67 % de apoyo que obtuvo en 2008 en un referendo sobre su mandato.
«Vamos a ganar con el Sí el 21 de febrero de este año, vamos a ganar ampliamente. Eso no está en debate», sostuvo ante un grupo de comerciantes de hojas de coca, cerca de la frontera con Argentina.
«Lo que hicimos en diez años es lo que no hicieron en 180 años. Es histórico, nadie va a rebatir eso», dijo Morales, tras señalar que Bolivia, antes de su Gobierno, fue una «república fallida».
El mandatario está en una intensa campaña para proclamar el resultado de las reformas políticas y económicas aplicadas al país.
Morales se mostró este viernes seguro de una victoria en la consulta de febrero, en contraste con una declaración realizada el jueves, en la que admitió la posibilidad de una derrota.
El jueves dijo que no importa si pierde en el referendo la posibilidad de postular en 2019, porque ya había hecho historia.
Según una encuesta difundida a principios de este mes en cuatro diarios, un 53 % de los bolivianos rechaza una nueva reelección de Morales y un 54 % no acepta que se cambie la Constitución para permitirle otra postulación en 2019.
Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, con el que busca la reelección, gobiernan Bolivia desde 2006.
Ambos aspiran a un cuarto mandato, aunque por un fallo del Tribunal Constitucional el nuevo periodo se contaría como si fuera el tercero.
El argumento del tribunal y de Morales es que el primer periodo (2006-2010) no cuenta porque fue previo a la refundación de Bolivia como Estado Plurinacional en 2009.