Al igual que Francisco, 347 personas más permanecen en el refugio donde reciben comida, atención en salud y charlas motivacionales. Los niños tiene especial atención con actividades lúdicas con las trabajadoras de los Centros Infantiles del Buen Vivir.
Hasta este sitio llegó el Presidente de la República, Rafael Correa, para constatar la atención a los damnificados que a manera de minga contribuyen en todas las tareas cotidianas, especialmente, en la preparación de alimentos. El Primer Mandatario expresó su solidaridad con las víctimas del terremoto y planteó como una alternativa a los albergues las “familias acogientes” quienes recibirán un pago mensual.
Para ello, el Presidente Correa anunció que ya se están receptado los datos de aquellas familias que estén en posibilidades de brindar hospedaje a los afectados del sismo. También informó que el Gobierno ya esta buscando terrenos para la construcción de planes de vivienda. En todo caso, expresó, lo más importante es la seguridad de las familias pues lo material se recupera.
“Como Gobierno les podemos garantizar el techo, la comida, la seguridad y la dignidad”, enfatizó el Jefe de Estado quien continúa recorriendo las zonas afectadas por el temblor que sacudió a la costa ecuatoriana y que deja más de 600 fallecidos.