Cayambe, en una reunión de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado de la Asamblea Nacional (Parlamento), a la que también compareció el fiscal general de la Nación, Galo Chiriboga, mostró una investigación suya sobre paraísos fiscales, los denominados papeles de Panamá y la relación de estos con personas en Ecuador.
Según el legislador del oficialismo, su investigación es una parte «muy pequeñita» de una mayor indagación sobre el tema, que podría salpicar a políticos opositores, banqueros, empresarios y hasta exfuncionarios del actual Gobierno.
Dijo que, de acuerdo con estudios internacionales que dispone, «30.000 millones de dólares del Ecuador están en paraísos fiscales», monto de los que «son propietarios 280 ecuatorianos».
Entre ellos, Cayambe mencionó a Jaime Mantilla Anderson, los «hermanos Páez Benalcázar», José Rafael Bustamente, Heinz Moeller, Hernán Pérez Loose, Javier Alvarado Roca y Pablo Arosemena Monroy, entre otros empresarios y opositores al Gobierno.
El legislador también señaló a Carlos Pareja Yannuzzelli (exministro de Hidrocarburos) y Alex Bravo (exgerente de Petroecuador), que fueron colaboradores cercanos del presidente Rafael Correa, pero que recientemente dimitieron de sus cargos.
Cayambe advirtió de una eventual relación entre la falta de liquidez en el país y la salida de capitales a paraísos fiscales, en un momento en que la economía nacional afronta problemas derivados de choques externos, especialmente por la caída del precio del petróleo (su principal producto de exportación) y la revalorización del dólar, moneda adoptada en el 2000.
Hizo notar que entre 2007 y 2011 Ecuador gozó de rentabilidad cuando los precios del petróleo se mantuvieron altos.
«Deberíamos tener liquidez, deberíamos tener solvencia, pero se han llevado» el dinero afuera, apuntó Cayambe al recalcar que ningún sector económico ha tenido pérdidas en los últimos años.
Agregó que, según su investigación, los mayores conglomerados empresariales y financieros del país se expandieron con empresas «offshore» (costa afuera) en paraísos fiscales.
Cayambe calculó que la salida de capitales del país asciende al 29,85 por ciento del producto interior bruto (PIB) y dijo que el dinero sale por «fuga de capitales» y «fraudes financieros».
Según el legislador, hay casos de fuga de capitales dados por convenios ficticios de comercio exterior o por abuso de los tratados sobre doble tributación suscritos por el país con otras naciones.
Asimismo, dijo que los fraudes financieros se han dado, según su indagación, por simulación de ventas o triangulación de transacciones, especialmente bancarias.
Indicó que en 2014 las 59 corporaciones, que agrupan a 154 sociedades con filiales «offshore», tuvieron ingresos por más de 28.000 millones de dólares, pero solo pagaron 609 millones en impuestos.
Entre esas firmas que, según él, han creado empresas «offshore» para, supuestamente, sacar capitales, mencionó al Banco de Guayaquil, cuyo propietario es el político opositor Guillermo Lasso, precandidato presidencial para los comicios de febrero de 2017.
Como casos de triangulación financiera, el legislador mencionó sus sospechas sobre el Banco del Pichincha y Banco del Austro, con filiales en Panamá, que bajo esa figura -dijo- adquirieron otras entidades financieras.
Cayambe señaló que el bufete ecuatoriano Sucre, Arias y Reyes es una de las firmas de abogados que aparece como vinculada a este tipo de operaciones con paraísos fiscales.
Tras su exposición, el legislador opositor Luis Fernando Torres le pidió precisar que la apertura de empresas «offshore» no es, necesariamente, un delito, pero dijo que se debería investigar a los dos exfuncionarios del Gobierno señalados por Cayambe.
La oficialista María Isabel Peñafiel replicó a Torres y dijo que la investigación de su colega Cayambe merece una «investigación a fondo» y sin contemplaciones, «caiga quien caiga».