La FIFA multó a principios de este año con 20.000 francos suizos (19.886 dólares) a la Federación local «por cánticos homófobos» de sus aficionados en el partido con El Salvador celebrado en noviembre de 2015 en el estadio Azteca de la capital mexicana.
Mediante un comunicado, la Federación explicó que puso en marcha la campaña para evitar que en el balompié mexicano «se genere una práctica contraria al respeto y a la dignidad de las personas por cualquiera que sea la razón».
Asimismo, busca «prever comportamientos inadecuados que caigan en los supuestos de discriminación y racismo que tengan como consecuencia resultados lastimosos que empañen el desarrollo del espectáculo».
La Federación pretende convertirse en un «referente continental de las acciones tomadas en contra de la práctica indebida del racismo y la discriminación».
La institución publicó un vídeo en el que participan varios seleccionados mexicanos, como Javier «Chicharito» Hernández, Rafael Márquez, Miguel Layún y Raúl Jiménez, en el que invitan a los aficionados a unirse a la campaña.
El objetivo de la campaña es «generar una comunión alrededor del fútbol, independientemente de la afinidad hacia algún club, gustos o preferencias».
En los partidos de la selección mexicana los aficionados suelen recurrir a la expresión «¡Eehh, puto!» previo al saque de meta de un portero para molestar a los equipos rivales.
La expresión ha sido mal vista por la FIFA y, tras la multa, si hay reincidencia, México perderá puntos, situación que hizo a los directivos de la Federación lanzar la nueva campaña.
México apeló sin éxito al contexto amplio de la expresión para recurrir la multa. Además de sus significados de prostituto y sodomita, este adjetivo es utilizado en el país para aludir a los homosexuales y calificar a una persona de miedoso o cobarde.
La frase se le atribuye a los hinchas del Atlas para atacar al guardameta Oswaldo Sánchez cuando dejó al equipo para fichar con América en 1996 y después con Chivas de Guadalajara en 1999; con los años se popularizó y se hizo famosa en la Copa Mundial de Brasil 2014.
El fútbol de México fue castigado por la FIFA después de que el sistema de vigilancia antidiscriminación, que opera en la eliminatoria mundialista de Rusia 2018, identificó que la frase fue utilizada en el partido de México-El Salvador en noviembre pasado.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) de México ha investigado en varias ocasiones casos de racismo luego de que jugadores denunciaran públicamente agresiones verbales de jugadores rivales o desde las tribunas.