Donald Trump se convirtió en el primer expresidente estadounidense en enfrentar cargos penales. A sus 76 años, Trump fue imputado por 34 cargos relacionados al pago por el silencio de una actriz de la industria pornográfica con quien presuntamente mantuvo una relación.
El exmandatario declaró dicho pago como gasto propio de sus negocios, mismo que en New York es considerado un delito por falsificación de información atribuida a actividades comerciales.
El caso inició cuando días previos a las elecciones presidenciales de 2016, Trump le pidió a Michael Cohen, representante legal del expresidente, pagar USD 130.000 dólares a la actriz de contenido para adultos, Stormy Daniels para silenciarla de una supuesta relación amorosa que mantenía con ella.
El 4 de abril, Trump se declaró inocente de los cargos imputados en su contra, pero a partir de allí, el proceso penal llega a otras instancias. Los fiscales a cargo del caso tienen 35 días para presentar las pruebas pertinentes, mientras que la defensa del expresidente podría desestimar el juicio en un plazo de 45 días.
Si luego de dichas etapas, el caso es rechazado, no se efectuará un juicio en contra del exfuncionario, sin embargo, si este es aceptado, el juicio se desarrollará hasta determinar la culpabilidad o inocencia del expresidente.
Ante lo sucedido, Trump señaló que las acusaciones en su contra son “un insulto a Estados Unidos” y calificó al caso como “una persecución y no una investigación”.
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