Río Grande do Sul, en Brasil, se convirtió en el epicentro de los embates por el intenso temporal invernal. Las fuertes lluvias ocasionaron graves inundaciones que, hasta el momento, dejaron más de 108 fallecidos.
Y es que las cifras no son alentadoras. Más de 425 municipios se encuentran bajo el agua, por lo que 1.5 millones de personas perdieron sus hogares. La Defensa Civil reforzó las labores de localización y rescate de 136 desaparecidos que permanecen en los restos anegados de Río Grande du Sol, mientras que las brigadas médicas atienden a más de 370 personas afectadas por la emergencia.
Frente a esto, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva informó que destinará USD 9.800 millones a la reconstrucción de Río Grande do Sul, tras esta eventualidad climática. El monto se distribuirá en la entrega de créditos a municipios, trabajadores y empresas que sufrieron el impacto del temporal invernal.
«Vamos a tener que prepararnos porque veremos el tamaño de los problemas cuando el agua baje y los ríos vuelvan a la normalidad», sostuvo Lula.
La propuesta será enviada al Parlamento, donde deberá ser aprobada de manera inmediata. En esta, se incluye, la renegociación de la deuda de Río Grande do Sul con el Tesoro brasileño, para focalizar que los recursos de esa zona se destinen a la atención del desastre.