El debate, organizado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), fue el segundo y último entre ambos candidatos antes de que el próximo domingo 5 de junio se celebre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde se elegirá al sucesor del actual presidente, Ollanta Humala, para el periodo 2016-2021.
Kuczynski, que se mostró más incisivo respecto al debate del domingo anterior, aseguró que quiere ser presidente para «defender las libertades» frente a la «amenaza letal para la democracia» que representa su rival.
«No has cambiado. Eres la misma. Estoy convencido de que la libertad está en grave riesgo en el Perú. Es fundamental preservarla», dijo Kuczynski, y recordó en varias ocasiones que Keiko fue primera dama en el gobierno de su padre, que cumple desde 2009 una condena de 25 años por violación de derechos humanos y corrupción.
El candidato de Peruanos Por el Kambio (PPK) destacó las recientes denuncias que vinculan al exsecretario del partido fujimorista Fuerza Popular y uno de sus principales financieros, Joaquín Ramírez, con una investigación por lavado de activos del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).
Acusó al candidato a vicepresidente de Fujimori y exministro de Agricultura de Alberto Fujimori, José Chlimper, de influenciar a los medios, después de que este reconociera que entregó una grabación a un programa televisivo que difundió un audio manipulado para desacreditar la denuncia contra Ramírez.
Fujimori, por su parte, defendió a Ramírez y recordó que fue separado de su cargo, y aseguró que Chlimper actuó con transparencia.
La candidata de Fuerza Popular aseveró que «del amor al odio hay solo una campaña» para recordar que Kuczynski apoyó su candidatura en la segunda vuelta de las elecciones de 2011 que dieron como vencedor a Humala.
Fujimori se deslindó de cualquier vínculo de su partido con el narcotráfico ante las advertencias de Kuczynski sobre el riesgo que tiene el país de convertirse en un «narcoestado».
La hija de Fujimori acusó a su rival de favorecer a grandes empresas privadas cuando ocupó cargos públicos al «dar a dedo» la explotación del gas del lote 56 a la estadounidense Hunt Oil, lo que fue negado por Kuczynski.
La líder del partido fujimorista reprochó a su contendiente haberse marchado del país «por miedo» al terrorismo en los años 80 y 90, mientras que ella se quedó en el país.
Kuczynski le recordó que cuando fue congresista se ausentó 500 días del parlamento y que parte de ese período de ausencia estuvo en Estados Unidos, a lo que Fujimori argumentó que se tomó dos bajas por maternidad y otro período de licencia para terminar un máster.
Fujimori, de 41 años, defendió que el país necesita a un presidente con capacidad para recorrer el país a diario y así resolver los problemas de sus habitantes «porque los gobernantes de escritorio fracasan».
Kuczynski, de 77 años, cuestionó la falta de experiencia laboral de su contrincante y se presentó como el «piloto experimentado» que el país necesita para «guiar el avión en cielos turbulentos».
«Ya lo hice y puedo volver a hacerlo. Cuando entré al ministerio de Economía (tras el gobierno de Fujimori) la caja estaba vacía y algunos de mis antecesores en la cárcel. No había crecimiento ni inversiones, y en 2006 dejamos una economía que crecía al 8 %», recordó.
El candidato también apuntó que el 54 % de la población de Perú era pobre tras el gobierno de Fujimori y que durante su tiempo de ministro bajó al 38 %, «y hoy está en el 23 %».
Fujimori se encuentra como favorita para ganar los comicios, según un sondeo de la encuestadora Ipsos, publicado hoy, que le da el 53,1 % de los votos frente al 46,9 % de Kuczynski.
Keiko ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 10 de abril con un 39,85 % de los votos frente al 21,01 % que logró Kuczynski, y ambos se enfrentarán en la segunda ronda el 5 de junio.