“Desde el corazón del continente, como Presidenta de esta Asamblea y también como Presidenta del Parlamento Latinoamericano y Caribeño, quiero expresar no solamente mi preocupación, sino mi abierto rechazo y el de millones de latinoamericanos, a los procedimientos irregulares e ilegítimos que desde algunos parlamentos han puesto en vilo la democracia de países hermanos de la región”, manifestó Gabriela Rivadeneira.
La titular del Parlamento expresó que en el siglo XXI el poder se debe ganar en la urnas, “no en los rincones obscuros de la conspiración y el golpismo que huele a la década de los 70”. Tras lo cual insistió en que el papel de los Parlamentes es “ser garantes de la democracia y de la voluntad popular”.
La intervención de la presidenta Gabriela Rivadeneira comenzó con un llamado a mantener firme el espíritu solidario frente al terremoto del pasado 16 de abril que devastó zonas de Manabí y Esmeraldas. Expresó que este evento reveló la importancia de aprobar la Ley de Ordenamiento Territorial, Uso y Gestión del Suelo, como una herramienta para que los municipios puedan terminar con la informalidad en las construcciones y con la impunidad de quienes incumplen las normativas técnicas para ellas.
“La Ley de Ordenamiento Territorial, Uso y Gestión del Suelo es una normativa que consagra el principio de la autonomía sobre las competencias de cada nivel de gobierno. Esta ley nos recuerda que no basta con tener asignadas distintas competencias, sino que hay que ejercerlas. En el Ecuador de hoy, no hay alcaldes con corona, no hay alcaldes de primera o de segunda, no puede haber alcaldes que se crean que por gritar más están por encima de la ley o de la Constitución”, dijo.
Precisó que el espíritu que venció el 24 de Mayo de 1822 continúa vigente en la batalla por hacer realidad la utopía de la sociedad del “Buen Vivir”, que signifique el fin de la extrema polarización económica, en donde exista la plena inclusión, sin discriminación alguna a educación de calidad y gratuita, a alimentación saludable, vivienda digna y disfrute pleno del arte y al deporte.
Explicó además que hoy existe la visión de un Estado cuyas funciones “ya no están divorciadas entre sí ni divorciadas de su pueblo”. “Hemos pasado del desgobierno donde las autonomías significaban la disputa permanente del poder por el poder”, señaló.
Asamblea Nacional aprobó 47 leyes para pagar deuda social
Gabriela Rivadeneira manifestó que en menos de una década, el Estado ecuatoriano y especialmente la Función Legislativa tuvo que saldar deudas sociales de siglos, en donde generaciones de ecuatorianos crecieron en un país de contrastes grotescos, con ciudades y pueblos en donde no había hospitales, ni centros de salud o eran sitios de hacinamiento. “Era un Estado al que a propósito desvalorizaron con el soterrado afán de privatizarlo todo”, puntualizó.
Se refirió a leyes para la justicia, la equidad, la libertad, la garantía y ampliación de derechos, “una acción legislativa profundamente ligada a la Constitución, respetuosa de la diversidad de pensamiento pero jamás rendida a la lógica del show mediático”, manifestó.
En este período, dijo, se ha aprobado 47 leyes, con un promedio de 15 leyes por año, priorizando la calidad de sus contenidos y el modo en que contribuyen a cambiar la vida de la gente.
Destacó entre las leyes aprobadas en su gestión los Códigos Penal, Financiero, así como las Leyes de incentivos productivos, de Protección Laboral y de Reconocimiento a las Mujeres Trabajadoras no Remuneradas del Hogar; las leyes de Aguas, de Tierras, la Ley de Consejos de Igualdad.
Además, la principal del Legislativo fustigó el doble discurso de quienes dicen amar el país y sacan del país sus recursos. “Algunos personajes conocidos, le dan la espalda al país, con empresas y bancos en paraísos fiscales, con figuras que permiten la evasión y la elusión de sus responsabilidades tributarias”, acotó. También propuso enfrentar la corrupción, más allá de oportunismos.
La principal del Legislativo expresó además que pese a que la Ley de Solidaridad y Corresponsabilidad Ciudadana permite canalizar recursos a las personas afectadas por el terremoto, hay asambleístas que se ausentaron o no votaron, quienes, dijo, “le deben una explicación al país, a la historia y a las generaciones futuras”.
Para concluir su intervención, la presidenta Gabriela Rivadeneira enfatizó en la necesidad de consolidar el poder popular, con una participación activa y permanente de la ciudadanía.
“Sabemos que todavía faltan muchas cosas por hacer y por construir y lo haremos siempre de la mano del pueblo porque creemos que la mejor manera de sostener la trascendencia de este proceso de cambio es a través del fortalecimiento del tejido social y la construcción de poder popular, porque construir poder popular es construir futuro”, expresó.
Participaron en el Informe a la Nación más de 1.600 invitados, entre autoridades y delegados de las instituciones, organismos del Estado y Fuerzas Armadas.