El jurista español Baltasar Garzón aseguró hoy en Guatemala que a lo largo de 2016 se espera poner fin al caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien está refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde 2012 para evitar su extradición a Suecia.

«Esperamos, esperamos y lo deseamos. Y yo creo que lo podemos conseguir. Siempre ha mostrado su voluntad de colaboración y lo único que ha pedido (Assange) son respuestas que en derecho le corresponden», explicó el exmagistrado de la audiencia nacional de España tras una conferencia magistral impartida en Guatemala.

El pasado febrero, el Grupo de Trabajo de la ONU opinó que la detención de Assange es arbitraria y que su conclusión es «jurídicamente vinculante», aunque el ministerio británico de Exteriores considera que esa conclusión es «profundamente defectuosa», por lo que ha solicitado al grupo que proceda a la revisión.

El periodista se refugió en la legación diplomática de Ecuador en junio de 2012 al término de un largo proceso judicial en Londres relacionado con su extradición a Suecia, que lo solicita para interrogarle por un supuesto delito sexual que él niega.

Garzón, que preside la Fundación Internacional Baltasar Garzón, que apoya el caso, explicó que la negativa de Gran Bretaña y Suecia de «implementar y cumplimentar» la resolución es una violación a los derechos de Assange.

Además mostró su preocupación por retrasar este proceso, «que se intuye como que hay un compás de espera para que la actuación del gran jurado en Estados Unidos pueda confirmar» la acusación contra WikiLeaks y Assange por las publicaciones.

Assange cumplió el pasado 19 de junio tres años refugiado en la misión ecuatoriana en Londres al término del proceso legal ante la Justicia británica, que falló a favor de su entrega a Suecia.

La intención del periodista, de 44 años, es evitar la extradición al país escandinavo, porque teme ser enviado después a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio militar por los secretos sobre la seguridad estadounidense revelados por WikiLeaks.

A pesar de todos los retrasos, Garzón avanzó que seguirán planteando y analizando otros escenarios para seguir denunciando la situación «de arbitrariedad y privación de derechos» de Assange, por el simple hecho de defender el acceso a la información.