Con la llegada en las últimas 24 horas de 1.255 migrantes y refugiados más a las islas griegas del mar Egeo procedentes de Turquía, Grecia acoge ya 44.532 personas en los distintos campamentos repartidos por todo su territorio, según los datos ofrecidos por el centro de coordinación del Gobierno.

Las llegadas a las islas se redujeron con respecto a las anteriores 24 horas, periodo en el que arribaron a Grecia más de 2.000 migrantes, pero siguen superando el millar, a pesar del aumento de las patrullas de Frontex, guardacostas griegos y turcos, así como el despliegue de la OTAN en las aguas del mar Egeo.

Mientras, la guardia costera helena prosigue la búsqueda de ocho personas que viajaban en un bote naufragado esta mañana con 13 refugiados ante las costas de la isla griega de Kos, cinco de los cuales consiguieron llegar a nado, y hasta el momento no hay información de si a bordo del bote neumático se encontraban también niños.

Durante toda la noche ha habido intensas lluvias en toda Grecia, con vientos frescos en el mar Egeo de fuerza 6 en la escala de Beaufort.

En las islas del Egeo oriental están en espera de continuar hacia el puerto del Pireo, en Atenas, o hacia Salónica, en el norte del país, 7.736 personas.

En el campamento improvisado en las instalaciones del puerto ateniense del Pireo, al que hoy no han llegado transbordadores con refugiados a bordo, se encuentran 3.381 migrantes y refugiados, y entre este y los centros de acogida oficiales se cuentan 11.131 personas registradas en la región capitalina de Ática.

En el superpoblado campamento de Idomeni, en la frontera con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), donde hay 12.000 personas, más 7.000 en otros centros de los alrededores, una niña siria de 9 años fue diagnosticada con hepatitis A el viernes, según la agencia de control de enfermedades infecciosas de Grecia, (KEELPNO), aunque fue aislada y se descarta el riesgo de contagio.

Las autoridades griegas llevan a cabo el desalojo voluntario del campamento hacia otros puntos de Grecia, todo ello descartando el uso de la fuerza. Todos los esfuerzos van encaminados a «persuadir» a los refugiados y migrantes que acepten a ser trasladados a otros centros cercanos.

Desde ayer se están repartiendo allí folletos en árabe, farsi y pashtún.

«Tengan en cuenta que la frontera entre Grecia y ARYM (Antigua República Yugoslava de Macedona) está cerrada. Grecia le proporcionará alojamiento, alimentación, atención médica, etc., así como instalaciones de alojamiento. Por favor, colaboren con las autoridades griegas para que le pueda trasladar a estos centros de acogida», dice el folleto.