Se trata de una nueva donación de la industria de la moda para restaurar el patrimonio cultural italiano como ya ha ocurrido con la escalinata de Trinitá dei Monti, la Fontana de Trevi o el Coliseo.
«La unión entre moda y arte siempre ha sido muy estrecha y ha favorecido ocasiones de encuentro sugestivas y únicas. Como ocurre hoy que una marca prestigiosa italiana decide investir de manera significativa en una gran institución cultural en pleno respeto de su misión», afirmó el ministro de Cultura de Italia, Dario Franceschini.
Con los dos millones, Gucci pretende que sea «resaltado el valioso patrimonio botánico de los Jardines», una de las zonas verdes mayores de Florencia y que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO debido a la riqueza de su arquitectura: el anfiteatro, sus esculturas, sus grutas, sus fuentes y su diversidad natural.
Los nuevos mecenas del siglo XXI son las casas de moda, como la marca de joyas Bulgari que aportó 1,5 millones de euros (1,6 millones de dólares) para devolver la belleza a la famosa escalinata de Plaza de España.
Mientras que Fendi donó 2,2 millones (2,3 millones dólares) para la restauración de la Fontana de Trevi, obra maestra de Nicola Salvi realizada entre 1732 y 1762.
La restauración del Coliseo se realizó gracias a otra firma italiana de lujo, Tod’s, cuyo propietario el empresario Diego della Valle donó 25 millones de euros (26,6 millones de dólares).
