«Este ataque consistió en el lanzamiento, desde una volqueta, de varios cilindros», aseguró el comandante del Ejército, general Alberto Mejía, quien precisó que el hecho no dejó heridos ni muertos.
A las 4.00 de la mañana, hora local (9.00 GMT), un número no determinado de guerrilleros lanzó en la ciudad de Arauca, por encima de las viviendas de la población civil, los artefactos explosivos contra la estructura militar.
La volqueta desde la cual se lanzaron los «cilindros bomba» estaba «ubicada a unos 800 metros de la brigada», explicó el general Mejía a los medios de comunicación.
El militar calificó lo ocurrido como «un acto terrorista del ELN que busca afectar a la brigada» y que «no tiene ninguna consideración con la población civil al lanzar estos artefactos que no son técnicos».
Como parte de las acciones implementadas por las autoridades tras el atentado fueron capturadas dos personas que están siendo indagadas para establecer si están relacionadas con los hechos.
Por su parte, el gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado, precisó sobre el hecho, que generó la destrucción de tres vehículos, que aunque «se especula que ha sido cometido por un grupo del ELN, no tenemos la certeza».
Para analizar la situación, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, convocó a las autoridades civiles y militares a un consejo de seguridad en horas de la mañana de hoy al que también acudirá el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
El secretario de Gobierno de Arauca, Carlos Eduardo Pinilla, manifestó que como «medida preventiva se ha decidido suspender las clases en los cinco colegios aledaños al barrio Flor de Mi Llano, donde está ubicada la brigada».
El viernes anterior el policía Edinson Yubanny Burbano Córdoba fue asesinado en un hostigamiento del ELN, la segunda guerrilla de Colombia, al puesto de esa institución en el caserío de San Joaquín, perteneciente a El Tambo, en el departamento del Cauca (suroeste).
El ELN confirmó el sábado anterior que mantiene secuestrado al cabo del Ejército Jair de Jesús Billar Ortiz, a quien privó de la libertad la semana pasada en el departamento de Antioquia (noroeste).
Asimismo, desde el 3 de septiembre de 2015 esa guerrilla secuestró al alto consejero de la Gobernación de Norte de Santander (noreste), Ramón Cabrales.
El presidente Santos le dijo el fin de semana anterior a esa guerrilla que «los está dejando el tren de la paz», al referirse a los últimos hechos delictivos perpetrados por el grupo insurgente.
«Ellos saben que estamos listos a continuar aplicando la contundencia y fuerza de ley contra ellos», precisó el mandatario.
En Twitter, el ELN respondió ayer: «El Gobierno se mantiene en su lógica de debilitar nuestra fuerza. Ello nos obliga a responder a los ataques de sus FF.AA».
Desde hace dos años el Gobierno mantiene encuentros exploratorios con el ELN para iniciar una negociación de paz similar a la que desarrolla con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace más de tres años en La Habana, donde se espera que se concrete un acuerdo a más tardar el 23 de marzo.
