La campaña de Cruz anunció hoy los 13 nuevos nombres de su equipo de finanzas, entre los que se encuentran republicanos que habían respaldado a los candidatos Jeb Bush, Rand Paul, Rick Perry e incluso a Marco Rubio, que todavía sigue en las primarias.
Queda por ver si la familia Bush secunda el paso dado por Neil después de que Jeb abandonara el mes pasado la carrera por la nominación tras cosechar un nuevo mal resultado en Carolina del Sur.
Cruz, tras sus victorias sobre Donald Trump del sábado, pidió al partido que cierre filas en torno a él, algo que es de difícil digestión para republicanos moderados como Jeb, que se desmarcan de las posturas ultraconservadoras de un senador que prosperó al calor del «Tea Party».
Jeb Bush, hermano e hijo de expresidentes y considerado mentor político e incluso amigo de Marco Rubio, ha evitado hasta el momento dar su apoyo al senador en las cruciales primarias de Florida el 15 de marzo.
Bush y Rubio llegaron a intercambiarse duros reproches en los debates de las primarias, pero fuentes cercanas al gobernador aseguraron recientemente a varios medios que aún sopesa darle su apoyo, sobre todo si considera que eso puede frenar a Trump.
El respaldo de Bush, que terminó su segundo mandato como gobernador en 2007 con el 64 % de aprobación, podría dar un impulso clave a Rubio en su estado, donde aún le aventaja Trump, según las últimas encuestas.
Una derrota en Florida, donde quien gane se lleva el total de 99 delegados en juego, podría suponer el fin de la campaña de Rubio, el candidato por el que apostaron los sectores tradicionales del partido tras la retirada de Jeb Bush como única alternativa para frenar a Trump pero al que Cruz supera en número de victorias y delegados.