El Ejército etíope ha respondido matando a al menos 60 miembros del grupo, según esta televisión progubernamental. El Ejército etíope ha anunciado que tomará todas las medidas posibles para capturar al resto de miembros del grupo que siguen vivos.
Los más de 140 civiles fueron asesinados en la localidad de Jakawa, en la zona situada más al oeste de Etiopía, situada junto a la frontera con Sudán del Sur.
A ambos lados de la frontera, poblaciones de las etnias anuak y nuer comparten el territorio y han protagonizado numerosos enfrentamientos violentos en los últimos años.
A la espera de que se conozcan nuevas informaciones, el departamento de comunicación del Gobierno de Etiopía ha aclarado que la matanza no ha sido perpetrada por ninguno de los grupos rebeldes que operan en esta parte de África.
Los choques entre miembros de las etnias anuak y nuer han provocado en los últimos años cientos de muertos en Gambella.
En el último episodio de estas características, ocurrido hace meses, policías de la administración regional pertenecientes a las dos comunidades étnicas se enfrentaron entre ellos, lo que obligó al Gobierno del país a tomar el control del Gobierno local y sus fuerzas de seguridad, que fueron desarmadas.