Los jugadores de Real Madrid y Atlético que disputen la final encontrarán un clima caluroso y un césped de San Siro que, pese a que ha mejorado su aspecto en las dos últimas semanas tras replantar tepes, está duro y corre riesgo de levantarse según avance el encuentro.
A las 2:30 horas de la madrugada aún trabajaban seis operarios en el terreno de juego, cuidando al máximo el estado del terreno de juego, que tras los entrenamientos oficiales de Atlético de Madrid y Real Madrid fue cubierto con una lona para el ensayo durante horas de la ceremonia previa a la final y el ensayo de la coreografía de un centenar de bailarines que acompañarán a la cantante Alicia Keys en su actuación.
Las aficiones de Real Madrid y Atlético de Madrid se han adueñado del centro de Milán, con un intenso calor en la mañana del partido. Se rozarán los 30 grados, en un día veraniego en una ciudad que cuenta con un clima continental que se caracteriza por sus veranos cálidos y húmedos e inviernos fríos.
En el momento en el que arranque la final, según indica tiempo.es, se prevén nubes de evolución sin riesgo de lluvia. La temperatura irá bajando con el paso del día y se esperan 21º grados centígrados durante la final con viento del este flojo.