Desde el pasado miércoles, rige el acuerdo de cese al fuego entre Israel y el grupo Hezbollah en Líbano. El consenso estipula un alto a las hostilidades por 60 días, que los negociadores describieron como la base de una tregua duradera.

Un día después de la vigencia del acuerdo de cese al fuego Líbano acusó a Israel de vulnerar el pacto en varias ocasiones.

El ejército de ese país señaló a las fuerzas israelíes por hacer incursiones, aéreas y ataques armados sobre su territorio desde el pasado miércoles. El gobierno de Benjamín Netanyahu confirmó haber arrestado a cuatro presuntos combatientes de la zona restringida del sur del Líbano, mientras periodistas de medios internacionales aseguraron ser víctimas de ataques por parte de soldados israelíes en la misma región.

Mediante un comunicado, las fuerzas de Israel afirmaron haber frustrado una actividad terrorista en una instalación utilizada por Hezbollah para almacenar cohetes de mediano alcance en el sur del Líbano.

Las fricciones entre ambos bandos escalaron un día después del ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre en Israel, que mató a 1200 personas y tomó más de 250 rehenes.

En una reunión nocturna, que comenzó el 16 de septiembre del año pasado, el gabinete de guerra de Israel amplió sus objetivos de guerra declarados para incluir el regreso de los residentes desplazados en el norte del país, debido a que el lanzamiento diario de cohetes sobre el norte de Israel desplazó a más de 60.000 ciudadanos de sus hogares.