Pablo Iturralde, director del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), en entrevista en Notimundo a la Carta, se refirió al informe «Privatización de la Salud en Ecuador». En este sentido, el investigador manifestó que tras el acuerdo firmado entre el Gobierno Nacional, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Iess) y las clínicas privadas para la ampliación de la cobertura de los servicios de salud públicos, estas últimas han mejorado sus ingresos y utilidades. «Buena parte de los recursos del sector público fueron a parar a utilidades elevadas para una élite de clínicas y hospitales privados. Tan solo ocho de estas instituciones acapararon el sector hasta en un 40%», afirmó.
Iturralde señaló, además, que este elevado grado de concentración tiende a incrementarse: en 2011 la élite del sector obtuvo ingresos por 145 millones de dólares; para 2012 duplicaron estos ingresos hasta alcanzar los 289 millones. «Esta ampliación del gasto se tradujo también en la expansión del mercado de clínicas y hospitales, que impulsó el aparecimiento de nuevos establecimientos de salud», acotó el investigador, quien añadió que se observa que el gasto en salud creció más rápido que la oferta de establecimientos y esto significa que, en promedio, los establecimientos de salud recibieron progresivamente mayores recursos.
Además, según Iturralde, la entidad que definitivamente perdió -a pesar del gran incremento de su gasto- fue el Iess; no creció y, al contrario, perdió nueve establecimientos. «Esto podría indicar que los gastos en salud del Iess se están orientando, en su mayoría, al pago del sector privado, en detrimento de ampliar la capacidad instalada propia. Así, mientras el Iess pierde unidades propias, crecen los contratos que firma con prestadores privados externos. Seguir endeudándose aún más con las clínicas privadas es peligroso y lo ideal sería que los mismos recursos que se invierten en la ampliación de la cobertura de salud se inviertan en el sector público», reiteró.