El primer ministro japonés, Shinzo Abe, propondrá estrechar la coordinación internacional para mejorar la preparación ante los desastres naturales, en la cumbre de líderes del G7 que el país asiático acogerá los días 26 y 27 mayo.

El Grupo de los siete debatirá esta iniciativa a partir de las lecciones aprendidas en desastres como el terremoto y el devastador tsunami de marzo de 2011, que arrasaron municipios enteros y dejaron más de 18.000 muertos y desaparecidos en Japón, según dijeron hoy fuentes del Ejecutivo a la agencia Kyodo.

Los jefe de Gobierno de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos tienen previsto discutir medidas para hacer a los países más resistentes ante los desastres, así como un posible aumento de la ayuda en esta materia a los países en desarrollo.

En esta tónica, Abe, quien presidirá el encuentro que tendrá lugar en el parque natural Ise-Shima (centro de Japón), propondrá estrechar la cooperación para promocionar «infraestructuras de calidad» frente a los desastres en los países emergentes, según las mismas fuentes.

En este sentido, el país asiático está dispuesto a promover este tipo de infraestructuras en Asia, donde China está incrementando su influencia a través del aumento de ayudas y el lanzamiento del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB).

La iniciativa llega marcada por los dos potentes terremotos de 6,5 y 7,3 grados de magnitud en la escala abierta de Richter que golpearon el sudoeste nipón la semana pasada que han dejado al menos 47 muertos, y el seísmo de 7,8 grados que sacudió el sábado la zona norte de la costa de Ecuador, donde se contabilizan 480 fallecidos.

La coordinación de políticas para promover el crecimiento económico mundial y la lucha contra el terrorismo encabezarán la agenda en la que será la primera cumbre del G7 celebrada en Asia en ocho años, en la que también podrían tratarse temas como el programa nuclear y armamentístico de Corea del Norte.

Japón ha invitado a sumarse al encuentro a seis países de la región de Asia Pacífico, además de a Chad, el único país africano que participaría en la cita, para tratar los frentes abiertos en el continente asiático y el desarrollo de África.