La actriz sigue muy consternada por lo que le sucedió a Matthew Perry.

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Jennifer Aniston ha estado cercana a la familia de Matthew Perry desde su inesperada muerte. La actriz se sintió culpable por no darse cuenta de que su amigo todavía estaba en problemas y confió en que estaba «feliz y sano» antes de morir.

Luego de conocerse los resultados de las pruebas de toxicología, ella y sus cuatro compañeros de «Friends» se juntaron y quieren estar más unidos, con la promesa de que ninguno de ellos pasará por ningún problema solito.

«Jen dijo que todavía son hermanos. La muerte de Matty los ha afectado completamente a todos… a su manera, cada uno se siente un poco culpable», revela una fuente cercana a los actores.

En una entrevista reciente, Aniston incluso dijo que habló con Perry el mismo día que ocurrió la tragedia.

“Había dejado de fumar. Se estaba poniendo en forma. Estaba feliz, eso es todo lo que sé”, dijo Aniston a la revista Variety.

La actriz reveló que estuvo intercambiando mensajes de texto con él la mañana del día en que lo encontraron muerto: “No sentía dolor. No estaba luchando. Estaba feliz”, afirmó nuevamente.

“Quiero que la gente sepa que él estaba realmente sano y mejorando. Estaba en una persecución. Trabajó muy duro. Realmente enfrentó una situación difícil”, continuó Jennifer, antes de confesar que realmente lo extraña.

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