«Esta persona fue extraditada y condenada durante el gobierno de mi padre. En un siguiente gobierno se redujo su condena. Una persona que purgó condena por narcotráfico tiene cero credibilidad», declaró Keiko a los periodistas.
Chávez Peñaherrera, conocido como «Vaticano», afirmó el miércoles que Alberto Fujimori conocía las actividades del narcotráfico en su país en los años noventa y dijo que su régimen fue un «narcoestado».
Keiko señaló hoy, al respecto, que lo dicho por el narcotraficante se trataría de un «psicosocial» y aseguró que «con Alberto Fujimori se trabajó fuertemente en la lucha contra el narcotráfico».
La candidata también se mostró satisfecha porque «Vaticano» haya afirmado que no piensa votar por ella en las elecciones del próximo 10 de abril.
«Felizmente no votará por mí. Para mí, todo esto es un psicosocial», agregó.
Chávez Peñaherrera, quien es considerado el máximo capo del narcotráfico durante los años 90 en Perú, salió el miércoles en libertad tras cumplir una condena a 22 años de cárcel.
Luego de abandonar la prisión, «Vaticano» afirmó que Fujimori «tuvo conocimiento de la narcoactividad» y dijo que existen «unos documentos desclasificados» del gobierno norteamericano que prueban sus afirmaciones.
Agregó que el exmandatario «toleró» la existencia de las pistas para vuelos clandestinos del narcotráfico a pesar de que en 1992 el gobierno norteamericano le había informado sobre estas.
Ratificó, además, la acusación de que le pagó 50.000 dólares mensuales a Vladimiro Montesinos, el exasesor de Fujimori, para que los militares destacados en la zona selvática del Alto Huallaga permitieran la salida de avionetas con alijos de cocaína que enviaba a Pablo Escobar, el jefe del cartel de Medellín, en Colombia.
Tras ser detenido en 1994, Chávez Peñaherrera denunció los cobros que supuestamente le hizo Montesinos y en 2012 reiteró esa versión ante la Tercera Sala Penal Liquidadora del Poder Judicial, aunque luego Montesinos fue absuelto de las acusaciones por narcotráfico.