El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, acompañará al presidente Barack Obama en su visita a Cuba a finales de este mes, después de que descartara viajar antes que el mandatario para avanzar asuntos en materia de derechos humanos.

«El secretario Kerry ha decidido viajar con el presidente a Cuba en tan sólo un par de semanas», dijo hoy en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Earnest adelantó que Obama, que estará en la isla del 21 al 22 de marzo, pretende reunirse con algunos disidentes políticos dentro de Cuba, un encuentro cuya «lista de invitados» será determinada «exclusivamente por la Casa Blanca».

El secretario de Estado sugirió la semana pasada en una audiencia ante el Congreso que viajaría antes a la isla y tomaría el relevo en las negociaciones sobre derechos humanos.

Este asunto, probablemente el más tenso en el proceso de normalización de relaciones, hasta ahora había estado liderado en la parte estadounidense por el subsecretario de Estado para Democracia y Derechos Humanos, Tom Malinowski.

Earnest negó que haya algún tipo de desacuerdo entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado sobre cómo abordar sus preocupaciones sobre las violaciones de los derechos humanos en Cuba, e insistió en que Kerry estará sentado al lado del presidente en esa reunión con disidentes.

«No habrá ninguna intervención del Gobierno cubano sobre los integrantes de esa lista», subrayó el portavoz.

El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, explicó en su rueda de prensa diaria que Kerry tuvo una serie de problemas de agenda para fijar finalmente un viaje previo al del mandatario, por lo que «ha elegido» ir con Obama.

Kirby reiteró que EE.UU. «continúa preocupado por los derechos humanos» en la isla, y «esas preocupaciones continúan siendo válidas», pero advirtió que el Gobierno continúa «creyendo en que abrirse a Cuba y tener una relación (con La Habana) es la manera de comenzar una conversación con todo el mundo» dentro del país.

Asimismo, el secretario de Estado telefoneó hoy al canciller cubano, Bruno Rodríguez, sobre la visita presidencial, según indicó Kirby.

Ambos «reiteraron su compromiso para hacer que la visita sea un éxito y para asegurarse de que el camino hacia la normalización continúa en la dirección positiva que ya ha tomado», dijo el portavoz.

Kerry trasladó a Rodríguez los deseos de Obama de reunirse con una amplia representación de funcionarios cubanos, así como con miembros de la sociedad civil, y expresó «su propia decepción» por los problemas de agenda que le impidieron viajar antes que el mandatario.

Kerry viajó a La Habana el pasado agosto para inaugurar formalmente la embajada estadounidense en Cuba, en la primera visita en 70 años de un jefe de la diplomacia estadounidense a la isla.

La de Obama, que estará también acompañado por la primera dama, Michelle, será la primera visita de un mandatario estadounidense a Cuba desde la que en 1928 hizo el presidente Calvin Coolidge.