La embarazada Kourtney Kardashian reveló el miércoles que necesitó una «cirugía fetal urgente» para salvar la vida de su bebé.
La socielité habló por primera vez sobre su estancia en el hospital la semana pasada y explicó a través de Instagram que «no estaba preparada» para la emergencia de salud después de tres embarazos «realmente fáciles».
«Estaré eternamente agradecida a mis increíbles médicos por salvar la vida de nuestro bebé», subtituló Kardashian una emotiva foto en blanco y negro de su marido, Travis Barker, cogiéndole la mano.
«Estoy eternamente agradecida a mi marido que corrió a mi lado desde la gira para estar conmigo en el hospital y cuidarme después, mi roca. Y a mi madre, gracias por sostener mi mano durante todo esto».
La ya madre de tres hijos, de 44 años, describió el «miedo» que sintió cuando la metieron en la operación que salvaría la vida de su bebé.
«No creo que nadie que no haya pasado por una situación similar pueda empezar a entender ese sentimiento de miedo, tengo una comprensión y un respeto totalmente nuevos por las mamás que han tenido que luchar por sus bebés mientras estaban embarazadas».
La modelo concluyó su mensaje dando gracias a Dios por su continua salud y por permitirle salir «del hospital con mi bebé en la barriga.»
Barker también tuiteó el miércoles por la tarde un anuncio similar, explicando que «voló a casa para una cirugía de emergencia potencialmente mortal» que «salió bien.»
«Quiero dar las gracias por todo el apoyo. La gira se reanuda el viernes», concluía su tuit.
Barker y su banda se vieron obligados a aplazar su gira europea la semana pasada después de que él tuviera que regresar precipitadamente a Los Ángeles para tratar un «asunto familiar urgente.»
Pocos días después, Kardashian y Barker fueron fotografiados saliendo del hospital con la primera aun visiblemente embarazada.
Una fuente dijo a People que ella tuvo una «breve» estancia en el hospital, pero que ya estaba de vuelta en casa sintiéndose mejor.