Martínez afirmó que este tipo de modelo económico ha permitido que la tasa de crecimiento, entre 2007 y 2015, haya sido del 3,9%, cuando el promedio de América Latina fue del 2,9%. «Es decir, Ecuador durante toda la década estuvo en un mejor desempeño», afirmó.
Asimismo, según el funcionario, este modelo privilegió el trabajo porque se tomó decisiones como la eliminación de la tercerización, las mejoras salariales a nivel privado y público. «El nivel de desempleo aumentó un punto. Subió del 3,7 al 4,7 y es una cifra bastante controlada. Esto da cuenta de la magnitud del impacto del shock externo que hemos vivido», dijo el gerente, quien añadió que entre el 2015 e inicios del 2016 el país recibió 12.000 millones de dólares menos.
Según la última Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU), las cifras de pobreza se mantienen estables en Ecuador, y en marzo de 2016, la pobreza llegó a 25,4% lo cual no representa un cambio estadísticamente significativo con respecto a lo registrado en el mismo mes, del año anterior.
Además, el INEC detalló que el país registró un incremento de la tasa global de participación laboral. A marzo de 2016, se ubicó en 68,6%; lo que quiere decir que existen más personas ingresando al mercado laboral o una mayor oferta laboral. Ese incremento además se ve reflejado en el aumento de personas ocupadas. Por lo tanto, la tasa de ocupación bruta alcanza el 64,6%.
«En el tercer mes del 2016, Ecuador registró una tasa de desempleo nacional de 5,7%. El factor determinante para explicar la tasa actual de desempleo es el incremento de la tasa de participación laboral», indicó la entidad.
José Hidalgo, director de Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), se refirió a estas cifras y manifestó que son aún más preocupantes en comparación a los indicadores oficiales porque el número de desempleados en la actualidad llegan a más 450.000, y en comparación a marzo de 2015 el número de desempleados aumentó en 166.000. «Es decir un aumento del casi 60%», afirmó.
Hidalgo señaló, además, que la cantidad de personas con empleo adecuado, que trabajan 40 horas semanales y tienen un ingreso no menor al mínimo, cayó en 81.000 y ese es el resultado de que no se han generado nuevas fuentes de empleo o se destruyeron las existentes. «Junto con el aumento del desempleo también creció el número de subempleados», dijo el analistas, quien indicó que la tasa de subempleo aumento de 13,4% al 17,1%. Eso reflejaría la dificultad que están teniendo los ciudadanos que ingresan a la Población Económicamente Activa (PEA) para conseguir una actividad laboral.
Asimismo, según las últimas proyecciones económicas que realizó CORDES, el crecimiento del PIB en el 2016 será de -3.5%; la inversión será de -6.7%, la tasa del desempleo se proyecta en 7.3%, la tasa de empleo inadecuado urbano llegará al 41.5%, y la inflación nacional urbana al 2.5%.
Esto, pese a que desde el INEC se detalla que el país registra hasta abril una inflación anual de 1,78% y una acumulada de 0,89%. “Ecuador registró una inflación mensual de 0,31% en abril del 2016, según el último reporte del Índice de Precios al Consumidor (IPC)”, destacó.
Sin embargo, y pese a este contexto económico difícil, el Presidente de la República, Rafael Corre, informó que el país no decrecerá como ha sucedido con otras naciones de la Región, sino que se estima un crecimiento del 1%, cifra muy distinta a la presentada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que señalan que la economía del país se contraerá un 4,5 % y un 4,3 %, respectivamente, en 2016 y 2017.