Durante su participación en la Cumbre Concordia de líderes iberoamericanos, que tras dos días de reuniones concluyó hoy en Miami (EE.UU.), Almagro indicó que el informe analiza el equilibro de poderes entre el legislativo y Ejecutivo en Venezuela, así como la situación del poder judicial.
«Trabajo en informe sobre Derechos Humanos, Poder Judicial, Presos Políticos, escasez alimentos-medicinas, equilibrio poderes, corrupción», manifestó el secretario general de la OEA en su cuenta de Twitter, en la que destacó que han solicitado a la Asamblea Nacional de ese país un informe sobre la situación política.
Almagro aludió a la aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, algo que solo se hizo en el golpe de Estado en Honduras, de 2009, y que permite al secretario general convocar «una reunión de urgencia del Consejo Permanente para abordar un tema de vulneración constitucional grave» en un estado miembro.
El secretario general de la OEA destacó que el estudio aborda la libertad de prensa y en un capítulo especial la situación de los presos políticos en Venezuela, dado que «definitivamente es inconsistente la posibilidad de que se ejerza la democracia con la existencia de presos políticos».
Asimismo, el documento alude al proceso revocatorio planteado por la oposición para que la actual situación se resuelva a través de las urnas.
«Cuando existe una polarización política siempre se tiene que recurrir a la ciudadanía para que resuelva ese tema», manifestó en el transcurso de un panel que analizó la situación del país latinoamericano.
«Nosotros nos hemos expresado dramáticamente en contra de un golpe de estado contra Nicolás Maduro, pero también hay que decir que el Gobierno de Venezuela tiene una responsabilidad de llevar adelante este revocatorio en el plazo señalado, antes de diciembre de este año», añadió Almagro.
El secretario general participó en la mesa que cerró la Cumbre Concordia, en la que unos 200 representantes de alto nivel de los sectores público y privado del continente americano analizaron en el Miami Dade College la situación en el continente, con destaque a las elecciones en EE.UU., la crisis de Venezuela y Brasil, el proceso de paz en Colombia y la normalización cubano-estadounidense.
Entre sus participantes, además de Luis Almagro, figuraron Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y los expresidentes Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Sebastián Piñera (Chile), Jorge Quiroga (Bolivia), Álvaro Uribe (Colombia) y José María Aznar (España).
Sobre la situación de Venezuela, el exjefe del Gobierno español instó a los estados de la comunidad latinoamericana «que han desasistido a las instituciones democráticas venezolanas» a que planteen claramente su posición, mientras que el expresidente Uribe saludó que la OEA haya decidido analizar la situación del país.
Por su parte, Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor venezolano Leopoldo López, encarcelado desde 2014, hizo un llamado a la solidaridad, no solo entre los propios venezolanos, sino de parte de la comunidad internacional para que abran un canal de entrega de insumos médicos para el pueblo venezolano.