La Organización de los Estados Americanos (OEA) repudió el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci y pidió “una rápida investigación” para llevar ante la justicia a los responsables.
Por unanimidad, el Consejo Permanente de la OEA condenó el “atroz crimen” de Pecci, quien luchaba contra el narcotráfico y el crimen organizado.
En una declaración, los 34 miembros del bloque también señalaron “su compromiso de redoblar los esfuerzos en la región en la lucha contra la delincuencia organizada, así como “su más firme rechazo a toda forma de atentado, amedrentamiento y amenaza a la labor de los agentes de justicia”.
En la sesión, que se desarrolló en la sede de la OEA, en Washington, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, aseguró que este asesinato es un doloroso recordatorio de una de las amenazas más grandes que se cierne sobre las Américas y avanza a pasos agigantados en los últimos años: la violencia del crimen organizado que intenta imponerse al estado de derecho.
Marcelo Pecci, de 45 años, fue asesinado a balazos el 10 de mayo mientras descansaba en una playa de Barú, en Colombia. Ese día, Pecci y su esposa habían anunciado que esperaban un hijo.
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