En un comunicado, ocho relatores de la Organización de las Naciones Unidas acusaron a Israel de “destruir el sistema de alimentos de Gaza y usar la comida como un arma contra la población palestina”.

Además del peligro de muerte o heridas por los bombardeos israelíes, Gaza enfrenta otro grave riesgo: la hambruna.

Según la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria, una iniciativa de Naciones Unidas y otras agencias de ayuda que analiza la gravedad de la crisis de seguridad alimentaria en el mundo, más de medio millón de personas en Gaza se encuentran en la fase 5, que establece «condiciones catastróficas», la más grave de riesgo de hambruna.

De acuerdo con la cadena internacional de noticias BBC, la fase 5 se caracteriza por “hogares que experimentan una falta de alimentos extrema y agotamiento de sus capacidades de afrontar la situación”.

Por esta razón, ocho relatores de la ONU acusaron a Israel de “destruir el sistema de alimentos de Gaza y usar la comida como un arma contra Palestina”. Según el documento emitido por el organismo mundial, de las personas en el mundo que se enfrentan a hambruna o hambre catastrófica, el 80% está en Gaza.

Israel lanzó lanzó su ofensiva tras los ataques del grupo extremista Hamás del pasado 7 de octubre, que mataron a cerca de 1.200 personas en el sur de Israel. Además, cerca de 100 de los 240 rehenes que fueron secuestrados y llevados a Gaza siguen en cautiverio.

Según Paula Gaviria, relatora de la ONU para los derechos de los desplazados internos, y quien fue consultada por un equipo de la BBC, la situación en Gaza es la crisis humanitaria más grave que hemos tenido que presenciar en los tiempos recientes porque se agudiza todos los días a un ritmo nunca antes visto.

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