«Me gustaría que todos nos concentrásemos en este momento histórico y crítico. Nunca hemos estado tan cerca de la paz como hoy», dijo Uld Sheij Ahmed en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad.
El diplomático animó a las partes a aprovechar esta oportunidad para dejar atrás sus diferencias y superar los obstáculos necesarios para terminar con la guerra.
Según explicó, las negociaciones que arrancarán el próximo lunes en Kuwait buscarán un «acuerdo global» para poner fin al conflicto y permitir la vuelta a un diálogo político.
Todo, señaló, de acuerdo con la resolución 2216 del propio Consejo, que exige a los rebeldes hutíes retirarse de las ciudades tomadas y entregar las armas.
Uld Sheij Ahmed dijo que su intención es que las partes acuerden primero arreglos temporales de seguridad y luego la retirada de las milicias y la entrega de armamento pesado al Estado, para a continuación restaurar las instituciones de gobierno, retomar el diálogo político y liberar a prisioneros y detenidos.
«Un desenlace positivo requerirá compromisos difíciles de todas las partes, así como determinación para lograr un acuerdo. Animo a todos los bandos a venir a las negociaciones con buena fe y flexibilidad», dijo al consejo.
Según explicó, la tregua actualmente en vigor ha supuesto un claro descenso de la violencia y ha permitido aumentar la entrega de ayuda a la población, pero también se han visto «preocupantes violaciones».
En ese sentido, advirtió de que los combates en algunas zonas del país pueden llevar a una escalada y amenazar el proceso de paz.
Mientras tanto, la subsecretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Kyung-wha Kang, aseguró que en medio de la horrible situación humanitaria que vive Yemen la tregua y otros acontecimientos son motivo de un «cauto optimismo».