“La posición del Ecuador -como lo he manifestado- siempre ha sido controlar la producción e incluso disminuirla para que se recuperen los precios. Buscar un precio razonable de equilibrio que tampoco permite en el mediano plazo el aumento de la oferta con petróleo esquisto de EE.UU. altamente dañino para el medio ambiente, etc”, expresó el primer mandatario.
“Es una reunión histórica”, resaltó Correa, al referirse a la cita en Doha a la que asistirán las naciones pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y los que no pertenecen al organismo como Rusia, un gran exportador de crudo.
A juicio de Correa, la caída de precio del petróleo, que llegó a su valor más bajo en los últimos 13 años (25 dólares por barril), tuvo varios “componentes geopolíticos” para perjudicar a países como Rusia o Irán.
En ese sentido, Correa recordó el acuerdo adoptado varios meses atrás de reducir la producción para que suba el precio. “¿Por qué no se hizo lo obvio?”, se cuestionó el mandatario.
Para el presidente ecuatoriano es importante que los países exportadores se sometan a esta disciplina de reducir la producción para “recuperar el precio”, con la excepción de Irán, país que deberá recuperarse de las sanciones impuestas al país, que fueron levantadas a inicios de este año.
Correa recalcó que a pesar de las pérdidas por exportación de petróleo en Ecuador (7.000 millones de dólares) “ha gobernado sin un centavo de petróleo” y por primera vez se tuvo que pagar al sector petrolero para que pueda seguir funcionando.
“Hemos dado 1.600 millones de dólares a Petroamazonas y a Petroecuador para que paguen a sus proveedores, para que sigan funcionando las torres de perforación”, puntualizó.
El precio del crudo en Ecuador, hasta el 16 de marzo, fue de 38,46 dólares, según cifras del Banco Central del Ecuador.