Al menos once personas han muerto en Bolivia desde noviembre pasado a causa de las lluvias y tormentas eléctricas, tres de ellas en las últimas dos semanas, informó una fuente oficial.

El viceministro boliviano de Defensa Civil, Oscar Cabrera, indicó a Efe que las personas fallecidas fueron víctimas de tormentas eléctricas y riadas.

Defensa Civil cifra en 18.600 el número de familias damnificadas por lluvias, desbordes, riadas, granizadas y sequía en el país andino.

Asimismo, 6.900 hectáreas cultivadas fueron afectadas por las inclemencias metereológicas, sobre todo por el granizo.

Cabrera señaló que la Gobernación de la región de Chuquisaca (centro-sur) declaró el estado de emergencia departamental.

Según la radio Aclo de ese departamento, los afectados por el estado de emergencia son seis municipios, 2.452 familias y 2.704 hectáreas de cultivos de patata, trigo, maíz, cebada, frutales y hortalizas

La temporada de lluvias en Bolivia se extiende de octubre a marzo, y es especialmente intensa durante los meses de enero y febrero.

El Gobierno boliviano aprobó a principios de este mes un decreto para poner en marcha el «Plan de Acciones Inmediatas ante el Fenómeno El Niño 2015-2016», que contará con un presupuesto de 21,5 millones de dólares.