Las autoridades creen que los atacantes –procedentes de Rusia, Uzbekistán y Kirguistán– entraron en Turquía hace aproximadamente un mes desde la fortaleza de ISIS de Raqqa, en Siria, trayendo con ellos los chalecos explosivos y las bombas utilizadas en el ataque, dijo la fuente.
Los terroristas alquilaron un apartamento en el distrito de Fatih de Estambul, donde uno de los atacantes dejó su pasaporte, según la fuente del gobierno turco.
El ataque fue «extremadamente bien planeado con el liderazgo de ISIS involucrado», dijo la fuente.
La policía turca visitó la zona de Fatih y mostró a los vecinos videos y fotografías de los tres hombres que se cree que llevaron a cabo el ataque, dijeron los residentes.
Entre las imágenes había una captura de pantalla de un video de vigilancia en el aeropuerto que muestra a tres hombres vestidos con chaquetas gruesas y con bolsas, dijeron los residentes. Un hombre, el dueño de la agencia de bienes raíces Bekir Yar Emlak, dijo a la policía que la imagen mostraba a los hombres que habían vivido en su apartamento. Dijo que se sorprendió al saber que podrían ser los sospechosos.
Mustafa Elsan, propietario de un garaje al lado del edificio de apartamentos, también dijo que se le mostraron las imágenes de los presuntos atacantes. Elsan dijo que veía gente fumando junto a la ventana de ese apartamento, en el primer piso del edificio, pero que las cortinas estaban la mayoría de las veces cerradas.
Una vecina en el mismo edificio, que no quiso revelar su nombre, dijo que hace un par de días, desde el apartamento se desprendía cierto olor a productos químicos, lo que llevó a otros vecinos a preguntarle si había una fuga de gas.
El número de víctimas
Las autoridades turcas corrigieron el número de víctimas mortales del ataque: este viernes reportaron 43, una menos del balance ofrecido el jueves.
Entre las víctimas y los heridos hay ciudadanos de Iraq, China, Ucrania, Tunez, Arabia Sautita y Pakistán.
ISIS, enemigo de Turquía
Los expertos dicen que Turquía es especialmente vulnerable debido a que varios terroristas operan en el país.
ISIS tiene un motivo para detestar a Turquía. El país está ayudando a la coalición internacional liderada por Estados Unidos que ataca objetivos de ISIS en los vecinos Iraq y Siria. Turquía permite que los aviones de la coalición hagan las incursiones desde su territorio.
Agregado a la lista de enemigos, Turquía reanudó el años pasado las hostilidades contra el PKK -militantes separatistas kurdos- después de que el alto el fuego se rompiera.
Turquía ha pasado gran parte de este año recuperándose de ataques terroristas, tanto de ISIS como de los militantes kurdos.
Este fue el octavo atentado suicida en Turquía este año. Al menos 140 personas han muerto.
La violencia también ha sacudido la industria turística de Turquía, un sector clave de la economía nacional. Alrededor de 39,4 millones de personas visitan el país cada año.