El albergue de Penipe se transformó en el hogar temporal de dos familias que tuvieron ser evacuadas ante la reactivación del Tungurahua. Un equipo técnico del MIES verificó en días anteriores el estado de los albergues de Penipe, Riobamba y Guano; en cada uno se cuenta con 160 camas y están preparados en caso de una emergencia grave.

“En Guano ya instalamos 40 camas listas en caso que se agudice el proceso eruptivo del Tungurahua”, indicó Francisco Escobar, director distrital del MIES en Chimborazo. Los afectados recibieron kits de alimentos no perecibles, que les servirá hasta por 15 días.

La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) tomaron medidas de atención tanto a los damnificados, como a quienes habitan en las zonas de riesgo. Se repartieron mascarillas, kits de emergencia, vituallas, entre otros insumos que permitirán reducir la afectación ante una posible emergencia.

Esteban Yumiceba es padre de familia. Su esposa e hijos habitaban en la parroquia Puela. Ellos de momento deben quedarse en el albergue. “El volcán ha disminuido su actividad, pero aún se puede escuchar ruidos desde la montaña y la caída de ceniza es constante. Por la noche estamos más tranquilos en el albergue”.